NO SE OLVIDA
Por más que la cabeza nos traicione
no se olvida, no se olvida, no olvidamos
por la simple razón de que una plaza
es un pésimo lugar para la muerte,
no se olvida,
el recuerdo es una flecha inamovible lanzada por Parménides,
hay una plaza, no se olvida,
por la simple razón de que la sangre,
como la miel,
es algo fresco, incorruptible siempre,
que puede circular roja y febril
en la aorta tenaz de la memoria.
No se olvida.
No se olvida.
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