La hebra en la tela

Flavio Hugo Ruvalcaba Márquez es mexicano y Doctor en Derecho. Ha cultivado los géneros de novela, cuento, ensayo, poesía y crónica cultural. Es autor de las novelas El descanso del cambio, Las alas del árbol y La purísima desnudación de las notadas. La crónica cultural se ha reunido en la obra La lupa de Dalí. Su tesis doctoral se denomina Los dogmas y tabúes como fuentes del Derecho. Ha publicado poesía bajo el título La hebra en la tela. flamarel-8@hotmail.com

Wednesday, November 21, 2018

LA CAVERNA


La magia simpatética,
tal como la definió James Frazer
en los muros de La Rama Dorada,
es la honda y oscurecida cueva
donde un mago dibuja un unicornio
para darle vida
y no sentirse solo.

La filosofía es esa caverna de Platón
pero sin las sombras de los hombres
proyectadas por la llama de la hoguera,
donde en medio de la ruda oscuridad
enteramente a ciegas
el filósofo busca un unicornio,
a tientas.

El idealismo es la misma oquedad
donde Hegel intenta convencernos
que el amplio mundo material,
éste que toco y veo,
no existe,
que la Idea lo es todo
y que Alguien afuera está soñando
un unicornio.

El solipsismo es la caverna
que agrupa el tiempo y el espacio
en la conciencia omnímoda del solipsista
donde están los tangibles unicornios
en la misma dehesa de las cosas,
que solamente viven
en la mente creadora.

El materialismo es esa enorme cueva
que abarca todo el Universo
en la que no existen unicornios
ni pegasos, dragones o fantasmas
ni cualquier otra entelequia
que no sea comprobada
por la ciencia.

La religión es este antro,
la misma oscuridad impenetrable
donde un hábil ventrílocuo,
sagaz y carismático,
imita los relinchos
del Gran Unicornio,
que nadie ve ni verá ni ha visto.

La ciencia es la luciérnaga
que débil y humilde parpadea
de tiempo en tiempo,
de risco en risco,
iluminando con su pequeña tea
un escaso milímetro
de una gruta inmensa.

En este tosco y cavernario símil,
¿qué podrá ser la poesía?
La poesía... la poesía...
¡esa inútil vocación de Sor Juana!,
la más pobre de solemnidad,
la famélica y enclenque poesía,
la olvidada de todos los olvidos,
la enferma de tristeza todo el tiempo,
la miserable loquita contagiada
es la única, la única puerta
por donde a todas horas
todos los días del año
entra y sale, salta y vuela
el unicornio real
que habita la caverna.


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