AQUÍ NACE LA NOCHE
(Atardecer en Pabellón de Hidalgo, el martes 30 de diciembre de 2008, en el que se observa en segundo plano las ruinas de un molino colonial, y al fondo, bajo los residuos del sol solsticial, la pendiente sur del Pabelloncito)
(Fotografía tomada desde la esquina sureste del jardín de Pabellón de Hidalgo, donde al fondo se observa El Pabelloncito con sus sombras, que a esa hora de la tarde ya bajan hacia el pueblo)
(Aspectos del jardín de Pabellón de Hidalgo y de su iglesia de San Blas, donde la tarde se convierte en noche súbita)
La pátina del tiempo se adelanta
y es única en la faz de Aguascalientes:
aquí nace la noche, en esta plaza,
es éste su jardín donde aparece.
La noche nace aquí, para extenderse
a todos los rincones de la patria
pequeña, a las ciudades y a su gente,
al valle laboral, a las montañas.
El pródigo y gentil Pabelloncito
regala con su sombra breves tardes
que son una explosión en torbellino.
La noche en este pueblo es un oleaje
y dura un poco más, un infinito,
un tiempo para estrellas y verdades.
*
(Este poema está inspirado en un lugarcito del Estado de Aguascalientes, México, que se llama Pabellón de Hidalgo; en este lugar estuvo el Padre de la Patria don Miguel Hidalgo y Costilla, los días del 24 al 26 de enero de 1811, y allí fue despojado de los poderes como jefe militar del ejército insurgente, cargo que recayó en Ignacio Allende. Pabellón de Hidalgo está a las faldas orientales de un bellísimo cerro llamado El Pabelloncito, de tal suerte que tiene la singularidad de que es la población donde primero se oculta el sol en todo el Estado de Aguascalientes. Tal circunstancia resulta el tema central del soneto. En cuanto a su forma, se trata de un endecasílabo con rima asonante, encadenamiento tradicional y ritmo heroico en cada uno de sus catorce versos, lo cual le proporciona una musicalidad cercana a la prosa).