SI VOY AL MAR
Si voy al mar
no sólo ante mi vista el mundo se transforma:
yo cambio también inevitablemente.
Ante la dura inmensidad del océano
la tierra es una isla
que en nubes se colapsa y en tardes de arlequín iza su vuelo. Bajo la brisa pálida
hace del cielo el agua apetecible,
y el agua es una estrella
que se colgó del cielo
y pule con sus olas
los pólipos del mar.
En esa subversión de la existencia
yo, con nombre y apellido y una historia,
habitante de un lugar de tierra adentro y que hube de bajar el tobogán de la montaña, ya no soy el que fui,
ya no seré quien soy:
soy otro eclipse,
soy esta sombra,
una extraña conjunción que se refleja
en ojos y sentidos y memoria
de cielo, tierra, fuego y mar.
Si voy al mar
ya no soy el que fui.
*